miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿Relajación en la vida Religiosa?

Cuando entré a la vida religiosa pensé en vivir una vida espiritual profunda y ve compromiso con la misión, pero oh! me he encontrado con una gran sorpresa. Al parecer a la fecha de mi ingreso en el año 1992, ya venía gestándose un proceso de decaimiento del compromiso vocacional de mis hermanas. Entré en una época donde vivíamos completamente al interior de los muros cuando la Congregación era en su parte activa. Traté de amoldarme a la gente que estaba entonces, pero nunca cambiaron mi forma de pensar. Venía de leer e imbuirme en lecturas como de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz, y ese espíritu aguerrido siempre me acompañó. Fue un largo proceso de ver pasar los años sin resultados algunos, solo vivíamos para tomar mate, hacer reuniones sin resultados positivos e irnos de vacaciones a la casa de campo. Mientras yo hablaba con las hermanas mayores y bebía de ellas el poco carisma que quedaba en la Congregación, hermanas que con le tiempo fueron "depositadas" en una casa todas juntas para "que dejen de molestar". Mis hermanas mayores hay sido siempre mi ejemplo, ellas me enseñaron a amar a las presas y a las menores institucionalizadas, ellas me enseñaron que el Buen Pastor tiene un carisma "que se está perdiendo irremediablemente". Luchas de poder, luchas regionales, luchas de ambición de superioras sin escrúpulos pusieron a la provincia argentina-uruguay al borde del abismo, al borde de la desaparición total. No me extraña, gente ávida de poder al mando de la congregaciones religiosas, y gente ávida de poder material y económico. Alquileres cuantiosos de casas vacías, de casas donde en otro tiempo religiosas verdaderas han dado su vida por una misión, hoy son casas QUE GENERAN UN INGRESO, QUE SON UN NEGOCIO MÁS DE LA CONGREGACION. Todo esto es sumamente vergonzoso y celebro con el Papa Francisco que las congregaciones puedan abandonar ese afan por el dinero para dedicarse de lleno a la misión. Pero, ¿serán obedientes? El Buen Pastor tenía un juicio por una casa abandonada en la provincia de Tucumán con el Arzobispado de esa ciudad, siiii, con el ARZOBISPADO, ¿podemos esperar obediencia de monjas ávidas de poder? Yo creo que no. Por eso en este tiempo también hacen falta nuevas Santas Teresas, Nuevos San Juan de la Cruz, que reformen la vida religiosa y la conduzcan por los caminos de la santidad, "como era antes" y por los caminos "de la misión", de servir a los necesitados. Si los conventos están vacíos ¿para que los quieren? Ese es un signo de Dios de que su Voluntad no se está cumpliendo. Que Dios los bendiga a todos y podamos ser fieles a nuestros compromisos, sea el lugar donde nos toque vivir.