Un designio divino se va tejiendo mientras sigo sin comprender,
No comprendo la maldad, la frialdad, el desaliento y la espera,
Mi naturaleza siempre me ha llevado a la confianza, pero,
Señor, Tu deshaces los planes de los que más amas y sigo sin comprender.
Mi vida sin ti no es vida, pero Tú has elegido partir conmigo sabiendo esto,
Mi debilidad, mis sentimientos, mi falta de fortaleza.
Tú, me hablabas de cambios, de derrumbes, de desolación
Pero también me hablabas de reconstrucción, de alegría, de estar en tu Presencia.
Aún sigo sin comprender, porque tus tiempos son distintos que los míos,
¿Tan difícil es que entiendas, que tengas paciencia y confíes en el Señor?
Pues, se me está haciendo difícil, porque la obra es hermosa y está en mi mente,
Percibo que vamos a ayudar a muchas personas, veo sus rostros, siento sus historias,
Pero hasta ahora es como despertar de un gran sueño y ver el: “ya, pero todavía no”
Todavía no y sentir que Dios moldea a sus servidores, la historia pasada no puede volver a repetirse.
La Obra Santa no morirá, debe continuar hasta el fin de los tiempos,
Un pueblo fiel estará en tu presencia, una comunidad pequeña, orante, fraterna
Se acabaron las reuniones, los papeles, las buenas intenciones,
Dios les puso fin y nos arrojó a la acción y a la contemplación.
Para el Señor un día es como mil años y mil años como un día,
Solo te pido que mantengas mi confianza, mi esperanza, mis dones
Para que esa comunidad se mantenga de pie en tu Presencia.
Amen, en el Nombre de Jesús.