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jueves, 19 de junio de 2014

El Señor es mi Pastor, DUDAS Y CERTEZAS

El Señor es mi Pastor: dudas y certezas Una de las frases que fueron siempre cimiento de mi vida consagrada es el versículo del Salmo 23: “El Señor es mi Pastor, nada me falta”. Ha sido la traducción que más me ha impactado, aunque existen otras traducciones del mismo versículo como por ejemplo: “El Señor es mi Pastor, nada me faltará” o bien “El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar”. Lo certero es que la primera parte de la frase es común a todas las traducciones e indiscutible: “El Señor es mi Pastor”, Él es nuestro Pastor que guía nuestros pasos hacia verdes pasturas y hacia el agua fresca, quien guía los pasos hacia una vida colmada por el amor de Dios y la oración que fecunda al alma, pero, la segunda parte de la frase se presta a distintas interpretaciones: Vamos primero con: “NADA ME FALTA”; indica una certeza absoluta del hecho y ésta certeza se ubica en tiempo presente, si Él es el Pastor nada me falta HOY. “NADA ME FALTARÁ”; esta frase ubica a la certeza en un plano futuro pero nos deja la duda de un presente que puede no estar asistido por la bondad del Pastor. “NADA ME PUEDE FALTAR”; aquí se vislumbra una confianza, también futura, pero un cierto temor presente. No es una afirmación absoluta de la Providencia, sino una esperanza de que “nada nos puede faltar”. Desde un punto de vista objetivo se puede inferir que la frase correcta es: “EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA”, porque la certeza es hoy, aquí y ahora. Desde un punto de vista subjetivo y de experiencia espiritual del alma, cada persona lo puede vivir de forma distinta debido a su propia realidad mística de unión con el Señor y esto se enriquece con esta Palabra de Dios, cuyo sentido es la iluminación de la vida espiritual y no el mero estudio intelectual de Dios. Cada persona puede experimentar según su realidad que “nada le falta” como certeza absoluta hoy debido a una fe sin límites en la providencia de Dios, una fe madura y comprometida al ejemplo de los santos. Otras personas pueden estar recorriendo un camino espiritual en el que perciben la Presencia de Dios pero sus efectos lo esperan para el futuro, una esperanza que no defrauda, tienen confianza y esperan por eso dicen: “nada me faltará”. Y finalmente el tercer grupo : “Nada me puede faltar”, es un sentimiento también de confianza, de deseo, aunque denota cierta inestabilidad en la afirmación, es similar a la necesidad pero vista desde el lado meramente humano. La composición que se acerca más al ser de Dios es aquella de fe absoluta: “NADA ME FALTA”. ¿Por qué? Porque Dios me regala la vida de cada día: manos, pies, sentidos, corazón que late, su amor, su Espíritu Santo, el afecto sincero, los sacramentos que son medios en que la Gracia de Dios nos acompaña en esta vida, la posibilidad de sonreír, de ayudar a los necesitados y de ser personas de gran corazón. Creo que esta lista puede ser mucho más numerosa, cada uno de nosotros puede ir agregando todos los regalos que Dios nos hace a diario y así nos daremos cuenta que es cierto aquello del Salmo 23: “EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA”.

domingo, 30 de marzo de 2014

"Todos nos equivocamos en la vida"

Todos nos equivocamos en la vida. Tomando la frase del Papa Francisco (que me encanta y con la que concuerdo): “Todos nos equivocamos en la vida, reconozcamos nuestros errores y pidamos perdón”. Como todo lo que él dice, es muy evangélica su frase y muy cierta. Cuando reconocemos nuestros errores y pedimos perdón se produce una liberación espiritual de todo aquello que hasta ese momento nos estaba pesando, ahora yo quisiera saber ¿Qué se nos puede decir acerca de la actitud del que escucha ese pedido de perdón Y NO PERDONA? El que recibe un pedido de perdón de un hermano y no perdona, se encuentra totalmente fuera de lo que el Evangelio nos enseña, de lo que Dios espera de cada uno de nosotros. Somos humanos “todos sin excepción”, y, en potencia todo tenemos la inclinación al error, algunos más, otros menos, pero todos somos pecadores. Quiero escribir esta nota ya distante de toda la realidad cruel que a mí me tocó vivir en la Congregación, en la vida religiosa. Hoy puedo observar de lejos la actitud de pobreza espiritual de cada una de las hermanas que llevó adelante el hostigamiento contra mi persona, y lejos de esas circunstancias vuelvo a percibir la actitud totalmente antievangélica y lejana a la voluntad de Dios. La frase de Francisco hoy me volvió a iluminar y volví a reflexionar y darme cuenta que “Dios está con los que sufren, con los pobres, sobre todo con los pobres morales y que piden humildemente perdón”. Para todos aquellas personas que ya han leído el libro “La Hipocresía de Confesar”, que ya son muchas, les digo lo siguiente: Yo me he equivocado mucho en mi vida religiosa, sobre todo los primeros años de mi vida en la comunidad, pero luego mis errores han sido subsanados mediante el perdón de la Iglesia y mi reconciliación con Dios. En los capítulos finales, como ustedes pueden leer, se ha manipulado todos aquellos errores para construir una conspiración del mal. Y todas aquellas personas que no tuvieron la capacidad de perdonar un pasado, que era simplemente pasado, esas pobres personas están muy lejos del Espíritu de Dios, pero nadie puede arrogarse la autoridad para “castigar con sadismo y sarcasmo” hasta hacer enfermar a una persona. Por esas pobres personitas hay mucho por rezar, por hacer penitencia para que Dios tenga misericordia de ellas en el momento de su muerte y que puedan arrepentirse antes de todas sus malas acciones. Recuerdo que toda acción que lastima a un ser humano es intrínsecamente mala y abominable a los ojos del Altísimo. A pesar de la falta de perdón de quienes se arrogan el título de “pastoras de la misericordia”, aquí, los heridos por la soberbia del poder seguiremos pidiendo justicia y equidad ante la sociedad civil. Porque no es justo que una sola persona o grupo de personas destruyan la vida entera de una persona, la dejen sin trabajo, en la desolación de una sociedad donde la persona útil alcanza solo los 35 años con suerte, que no se hayan hecho los aportes a la seguridad social y por lo tanto se le prive de una jubilación futura. Todo eso está contra de la ley, de la ley en el orden civil y contra la misericordia en la ley de Dios que es una ley de Amor y de perdón. Pido a Dios la asistencia de su Espíritu Santo, y, como los profetas del Antiguo Testamento y la misma vida de Jesucristo sigo esperando Justicia, no solo por mí sino por muchas personas que recibieron lamentablemente el mismo trato desagradable que yo he recibido y también para que muchas otras personas no tengan que volver a pasar por estas circunstancias, que lejos de ser de Dios, son obra del contrario a Él. Dios nos bendiga a todos y nos conceda de verdad un corazón misericordioso. Quisiera concluir con la gran verdad que decía mi fundadora "Santa María Eufrasia", un consejo que ella decía a las hermanas: "Las obras divinas tienen su sello: LA CRUZ, ¡Oh Fundación de Angers, dirá mas tarde, ¡qué de lágrimas me has costado!...pero mientras más se sufre, Dios es más glorificado, este pensamiento dulcifica las lágrimas más amargas!.

lunes, 29 de abril de 2013

La Providencia de Dios

Como la mayoría de los seres humanos, me caracterizo por ser una persona que espera resultados inmediatos, o por lo menos lo más rápido posible. Lo mismo sucede cuando pedimos un favor, en una oración, esperamos que Dios responda rápido, y si no responde nos sentimos tristes y apesadumbrados. Dios tiene sus tiempos: "Para Dios un día es como mil años y mil años como un día", parece callado pero está actuando, en el silencio y en la espera se van gestando los más bellos proyectos. Y a veces me enojo diciendo: "Hasta cuando Señor he de esperar justicia", pero poco a poco, día a día, mes a mes, se va gestando la justicia que en nuestro mundo parece ausente. Dios es providente: esto quiere decir que siempre va a proveer una solución a nuestra alma para que ésta sea feliz, lo que puede suceder es que lo que pensamos que es mejor para nosotros, no sea lo que piensa Dios. Creo que la clave es esperar en paz los momentos de Dios, esperar en calma, en silencio y oración. Todo se lleva a cabo de la mano de Jesús, claro que hay que poner un poco de trabajo de nuestra parte y las decisiones que le corresponden a la persona necesitan llevarse a cabo. Pero también es cierto, que una vez puesto todo nuestro esfuerzo, hay que esperar pacientemente a que la semilla se transforme en planta y esto lleva su tiempo. Lindo es ver y experimentar cuando la planta está a nuestra vista, cuando la felicidad ha llegado por fin a nuestra alma, eso es nada más, ni nada menos que: LA PROVIDENCIA DE DIOS.

domingo, 3 de marzo de 2013

Buscad al Señor, mientras se deja encontrar

"¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!! Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso sus pensamientos; que vuelva al Señor, y El le tendrá compasión, a nuestro Dios que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos." Isaias 55,6-8 Buscar al Señor, significa tener el deseo interior de hallarlo y comunicarnos con El para que podamos verdaderamente conocer su Corazón compasivo y misericordioso, agrega la escritura, mientras se deja encontrar. ¿Habrá en algún momento de la historia que el Señor decida ya no dejarse encontrar? El profeta lo enuncia como una posibilidad y por eso nos llama al cambio de vida hoy, porque lo importante de nuestra vida es solamente el presente. Para la teología Dios es eterno Presente, y nuestra vida también lo es. El pasado solo sirve para que las personas se atormenten con situaciones dolorosas que no se acaban de olvidar y perdonar, pocas veces se recuerdan los bellos momentos, o éstos están subordinados a los momentos de dolor que son los que el alma recuerda con más frecuencia. El futuro todavía no ha llegado, es incierto, puede llegar a ser probable, pero no con certeza absoluta. Por lo tanto no debería captar demasiado nuestra atención, el futuro es deseo de realización y éxito. Aunque es importante tener una conciencia positiva acerca de lo que vendrá. Hoy mucha gente está hablando de las profecías, de la renuncia del Papa y del último Papa que asoma al trono de San Pedro, pero lo leen todo de modo negativo, uyy, estamos cerca del fin dicen, del fin del mundo, con el advenimiento de un Papa de la maldad. Jesús en ningún momento habla de un fin del mundo sino del fin de los tiempos, tiempos antiguos que dan paso a los nuevos, pero a no confundirse, hay enseñanzas y doctrinas que son perpetuas y que constituyen los cimientos de la fe, si un Papa nuevo me dijera a mí que van a sacar la eucaristía porque es simbólica de lo que pasó, pues allí si comenzaría a pensar en que no es realmente un Papa elegido por el Espíritu Santo y asi, acerca de los sacramentos instituidos por Jesús, es facil darse cuenta y no dejarse llevar por falsos profetas, todo está muy claro en las sagradas escrituras y en el catecismo, aunque nuevas modas intenten destruir la fe de siglos. Yo siempre me he caracterizado por ser una persona conservadora en materia religiosa, no así en los métodos y vivencias de la fe, pienso que ésta debe vivirse deacuerdo a los tiempos, pero los fundamentos no deben ser cambiados. El fin de los tiempos para mí ha empezado por el Concilio Vaticano II, y la teología de la liberación fue el gran mal que surgió de aquel concilio, simplemente porque no ha sembrado la paz sino la guerra, el conflicto, donde hizo separación de clases sociales dentro de la vivencia de la fe, e instituyó al pobre como dios, sacandole a Dios su verdadero trono. Desde el Concilio que venimos presenciando una crisis aguda al interior de la Iglesia, Congregaciones agonizantes por falta de miembros, o porque han renunciado por cansancio, o por responsabilidad de personas de esta ideología que maneja el poder en las congregaciones. Luego una serie de modas dentro de la vivencia de la fe, como lo fue el feminismo, o mejor dicho lo es. A partir de ese momento surgió un nuevo punto de conflicto: la mujer contra el hombre. Hasta entonces solo teníamos el odio de los religiosos contra los ricos o gente de clase alta como si fueran enemigos de los pobres y por lo tanto de Dios, a ésto luego le agregaron el feminismo: el odio de la mujer contra el hombre. Y, como los odios traen problemas graves a las personas y las vocaciones se arruinaron, entonces comenzó un nuevo mal: El psicologismo: todos y todas al psicólogo, ya no hizo falta los directores espirituales sino un buen psicólogo que entendiera la vida religiosa, los profesionales en psicología contentos por la oportunidad laboral que se les daba y en vista que atendían a personas especiales, la cuota por atención también era especial. La vida religiosa se fue desvirtuando de a poco con esas modas que muchos religiosos adoptaron, y sobre todo las cabezas de las Congregaciones, y sabemos que cuando la cabeza no está bien, el cuerpo tampoco. Pobre Iglesia que se ha quedado sin corazón. Si, Santa Teresita dice que la vida religiosa es el Corazón de la Iglesia. Por eso es imprescindible en esta Cuaresma, VOLVER AL SEÑOR, pero sobre todo las personas que nos decimos religiosas, debemos volver a recuperar el sentido de la Vida Religiosa tal cual la vivieron los fundadores, y no a modas de hoy que no son nada buenas para la Iglesia. VOLVER AL SEÑOR, es volver a vivir la interioridad, la espiritualidad, la paz, el sabernos todos hermanos y que deben existir diferencias entre los seres humanos. Por eso queridos, en esta cuaresma intentemos recuperar el sentido de nuestra vida, para que ésta responda a los deseos de Dios y también responda a la armonía de la naturaleza con que fuimos creados. Ojalá que así sea.

lunes, 21 de enero de 2013

Una determinada Determinación

El camino no dura si no lo comenzamos con determinación. Hay que determinarse a “ser siervos del amor”. “Dios es amigo de ánimas animosas”. “Importa el todo tener una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar” (Camino 21,2). Amigos, hoy voy a valerme de este pasaje del libro “Camino de perfección”, obra de Santa Teresa de Jesús, pues famosa es su frase de la DETERMINADA DETERMINACIÓN. ¿Por qué en la época que vivimos se viven situaciones de tanta volatilidad? Es decir, inmadurez, poca perseverancia, cambiar de un estado a otro en tan solo horas. Volcarnos a las adicciones, al alcohol, al cigarrillo, al Internet, etc. Llenar huecos afectivos, situaciones problemáticas que no podemos resolver porque no podemos conseguir en nuestro interior una DETERMINADA DETERMINACIÓN. Y con acierto el pasaje con que iluminamos esta entrada dice “el camino no dura, si no hay determinación”. La determinación está emparentada con la voluntad y la voluntad con la inteligencia, de más está decir que estas dos potencias de la persona son justamente las que nos diferencia de los animales. A veces las situaciones de la sociedad actual nos lleva a pensar si realmente no estamos viviendo situaciones animalescas, sin inteligencia y sin voluntad. Hoy escuchaba con espanto en el noticiero que ya son 10 las mujeres victimas de violencia de género en Argentina en el transcurso de este año, y éstas 10 son las que se conocen por los medios, se aclaró que el número es mucho mayor por todos los casos que no se difunden, ¿eso es inteligencia y voluntad? Ni siquiera es animalesco. Eso es producto de una sociedad machista, de la falta de corrección de los padres de educar a los hijos en el respeto y la igualdad entre los géneros. Por supuesto que la determinación no existe en una sociedad tan discriminante y que promueve la violencia y la maldad. Otro drama actual es la pérdida de sentido de los jóvenes, se los ve muy tristemente en las plazas fumando marihuana, alcoholizados o fumando sustancias nuevas, extrañas, que los evaden de sus responsabilidades como personas humanas, pero ese problema es una prolongación del permisivismo de los padres, pero, ¿existe autoridad moral para evitar que mi hijo/a, termine en esa drogadependencia si los padres mismos son fumadores escarnecidos, faltos de inteligencia y voluntad? La verdad es que no existe conciencia. Con asombro veo en las etiquetas de cigarrillos la siguiente advertencia: “Su consumo produce muerte por asfixia”, y eso es bien real, yo lo he comprobado, mi madre murió de cáncer de pulmón siendo una fumadora pasiva, consumiendo un humo que es veneno mortal para cualquier ser humano. Yo me pregunto, ¿tanta ignorancia existe para no darse cuenta del mal que se hace, no solo así mismo, sino a los que amamos al lado nuestro? Tanta es la ansiedad por saciar nuestros placeres mundanos y diabólicos en definitiva, que no podemos tomar el camino de una “determinada determinación”. La gente de hoy piensa que ningún compromiso puede ser perpetuo, justamente por esta debilidad de nuestra era, sin embargo yo opino, y con fundamento, que la salud de la raza humana está en comprometerse para siempre con el amor y tomar una determinación que lleve a la persona a madurar. Santa Teresa dice con acierto: “determinarse a ser siervos del amor”, no dice siervos de Dios, si bien Dios es la fuente del amor, dice del Amor, porque nosotros debemos amar a nuestros semejantes y procurarles una vida más sana, mas libre, mas comprometida con el bien. La determinación que se consigue con un movimiento de la voluntad, está al servicio del amor, de la paz y del bien. Por ultimo: dice que “Dios es amigo de ánimas animosas”: palabras antiguas pero que no pierden su sentido profundo, almas inquietas, personas con una interioridad tal que le lleve a cumplir sus objetivos con pasión, con determinación. Una determinada determinación, no es otra cosa que el planteamiento de objetivos buenos para la vida y cumplirlos sin desviarnos por el camino de la comodidad y el estancamiento. Dios es amigo de personas que pongan la mano en el arado y no miren para atrás, es decir, y esto sí es del Evangelio, queridos ponernos a trabajar con voluntad e inteligencia y no abandonar la lucha a mitad del camino, que eso no es de almas animosas sino de almas cobardes. Estamos en un siglo en que abundan más las almas cobardes que las animosas, pero podemos empezar por nosotros: tratemos de vivir una determinada determinación, y viviremos sobre la roca inamovible y no sobre arenas movedizas.

viernes, 14 de diciembre de 2012

La Hipocresía de Confesar: El Amor Verdadero luego del martirio

Salí de un redil, totalmente lastimada, era yo una oveja sensible y rebelde. El alma sangrando y los asalariados pastores me expulsaron sin piedad a la regiones de la tinieblas donde habitaba el lobo. Pero el Pastor de los pastores me tomó en sus brazos, me cargó en sus hombros, y desde los hombros de Jesús podía ver más claro, ya no estaba a la altura del suelo como las demás ovejas, estaba sobre los hombros de Jesús y allí el horizonte se hace visible y certero. Vi claramente la meta, entonces cambié mi vestimenta de oveja por una vestimenta de combate: mis borceguíes protegían mis pies, con la esperanza de que los pasos que diera no sean en falso, mis pantalones rústicos con bolsillos grandes para guardar mis municiones: rosarios y agua bendita, mi musculosa, camiseta sin mangas para resistir los embates del sol agotador, mi cantimplora: una misa en la medida de lo posible mientras el trabajo me lo permitía. Por momentos sentía lo que me enseñaron en la Confirmación; Ser un soldado de Cristo, valiente guerrera de la fe y del amor, defender la verdad a capa y espada. Pero Dios, no es así, Dios es amor, es misericordia, es perdón y miles de sentimientos que llenan al alma de alimento celestial y profundo. Un día tuve un sueño: Dios me alzaba en su jardín, desnuda y lastimada, con marcas de sangre en la piel, y Jesús lloraba, me tenía en brazos y lloraba por el terrible castigo a su niña amada, a su niña preferida. Jesús llora por cada uno de nosotros cuando nuestra alma es atacada injustamente. En sus brazos desmayada y dormida me he quedado, pero El, sabiendo que yo estaba medio muerta me entregó a una mujer para mi cuidado. Le ha dado instrucciones precisas: Cuida de ella, está medio muerta. Parece que sobrevivirá pero no lo hará sin afecto, se ha creado un escudo protector para que nadie más pueda dañarla, pero no le creas, ella no es fuerte, ella es una tierna niña inocente que se cree fuerte para pelear contra sus enemigos. Te la entrego a ti, pues tu eres una persona que también sabes de mí, que también me has conocido, que también has sido mi niña y que aprendiste en la universidad de la vida lo que es el sufrir. “Te entrego mi niña con el alma destrozada”, sabiendo que tú eres para ella un bálsamo que curará sus heridas. Pero ella curará las tuyas, porque tiene mi predilección, porque tiene una bendición para ti, almas llamadas a la pureza de la contemplación del amor, almas llamadas a sanar heridas interiores al punto tal que se transformaron en gemelas. Almas prolongación del Amor de Dios que vive en el corazón de las dos, almas puras, almas espirituales, sin maldad ni arrogancia. Grandes cosas hace el Señor por nosotros, y para Él un día es como mil años y mil años como un día. Al salir del convento pensé que pasarían mil años antes de la restauración de mi vida, y en un solo día de octubre el Señor me mostró que para El mil años es un día, y que en un solo día puede aparecer la salud y la salvación, y que esos dones vienen para mí de tu mano, mi amiga, mi hermana, mi gran amor, una unión espiritual más fuerte que la muerte, más fuerte que el odio, que la venganza y que las ansias de poder. La victoria es nuestra, aunque en este mundo no haya justicia, Dios recompensa a los justos dándoles lo más importante: la posibilidad de amar desde el corazón y desechar la soledad procedente del egoísmo humano. Dios te bendiga hoy y siempre por ser la alegría de mi alma desolada, que hoy está consolada gracias a la apertura de tu fe y de tu amor.

lunes, 10 de diciembre de 2012

La libertad de los hijos de Dios

Conocerte Señor, experimentarte, respirarte en cada instante, es como un sello en la vida, el sello de los hijos de Dios libres, sin maldad, sin restricciones, sin leyes estériles…. Dios habita en el alma de todos, todos venimos de Él y hacía El vamos, nos ha otorgado el tiempo de esta vida para que vivamos en plenitud la grandeza del amor que incluye la libertad del espíritu. Dios no es inquisidor, tampoco es imposible, Jesús es una persona interesante, el seductor del alma, El que nos conduce a las verdaderas fuentes de agua Viva. Jesús es Dios, no es superior, fue siervo de la humanidad, fue el Señor que lavó los pies de sus discípulos, fue la grandeza sumida en la humildad, fue el hermano y el esposo anhelado. Me encuentro con Jesús, en el silencio de la oración, en la brisa suave de la mañana, en la sonrisa de mis viejitas en soledad, Jesús está allí, sonriéndome, amándome, no existe amor más grande. Me encuentro con Jesús en el amor a mi alma gemela, aquella con la cual he compartido lo más íntimo de ser, del corazón hasta lograr la pertenencia común en Ti, las dos en ti como parte integrante del universo y de la vida eterna. Dios te hará desear lo que El mismo te va a regalar, deseo santo que Dios inspira ¿cuál es la voluntad de Dios para ti? Deseos inspirados por Dios. Tú me has seducido Señor, y yo me dejé seducir, me has podido porque has sido más fuerte que yo. Cuando estamos frente a lo verdadero, nos van a temblar las rodillas de miedo, pero más fuerte que nosotros: el Señor, allí hay que perseverar en la convicción de la verdad, un salto en el vacío. Tirarse en el vacío, hacer un acto de fe, de confianza en el Señor que todo va a realizarse según su voluntad y eso mismo es lo que nos va a hacer feliz.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La profundidad del amor

Nacemos, venimos de la Fuente del Ser para materializarnos en este cuerpo transitorio, éste cuerpo no es más que un instrumento para la perfección del alma que debe lograr el aprendizaje y volver a la Fuente del ser luego de superar varios obstáculos. Pero hay almas débiles, que se enamoran de la materialidad y esto les impide volar y crecer hacia la perfección a la que habían estado llamadas desde el comienzo. Relaciones transitorias, insatisfacción constante, dependencias fugaces como un abrir y cerrar de ojos, hoy te quiero a ti, mañana a quien vendrá y jamás amar verdaderamente a nadie por el dichoso miedo que nos impide ser felices. Mucho se habla en nuestra generación del temor al compromiso perpetuo, incluso a nivel religioso se entró en la discusión de si los votos no debieran ser siempre temporales, renovables, debido a la inconstancia y problemas que se suscitan en la vida. Una generación que no ha sabido descubrir el interior del ser humano y con ello se les escapa la felicidad de entre las manos. ¿Qué es el interior del Ser? Es la belleza perpetua, siempre allí impactante, inmutable, sin alteración. El silencio solo sabe descubrirlo y un alma dispuesta a la entrega, solo las almas contemplativas verdaderamente (no las que dicen serlo), y no estoy hablando solo de Dios, yo puedo contemplar a otro ser humano y descubrir su belleza interior. Todos llevamos dentro algo de Dios que nos atrae, hay personas que nos atraen más que otras y que descubrimos en ella algo que nos hace eternamente conocidos, como si nuestras vidas hubieran estado unidas en otro lugar lejano. Mirar a los ojos y percibir la grandeza de un alma. Cerrar los ojos y sentir que la otra persona está allí, en un lugar lejano pero cercano a mi corazón, que le conozco tanto como al espíritu que ronda en mi alma. Eso es el amor. Pero muy pocos están capacitados para descubrir la belleza del amor auténtico, tienen un cierto deseo de ello, pero la materialidad de sus cuerpos los enceguece y se pierden en una belleza transitoria, mustia, perecedera, inconstante, por eso la eterna insatisfacción del ser humano. Cuando podamos volver a descubrir los tesoros del interior del Corazón del hombre, solo allí, podemos ser verdaderamente humanos.

domingo, 4 de noviembre de 2012

La noche en el corazón

La consejera del pueblo, de mística prestancia ha sido inalcanzable, lejana y cercana, de sobresaliente objetividad, de equilibrio perfecto, de oración intensa, de espirituales momentos, de imparcialidad absoluta, de amor fraterno, de límites infranqueables, de corazón bueno, admirada y deseada, pero siempre lejana, lo humano y lo divino se confunden en su alma, para dar a luz a una madre de otras almas. Protectora de los débiles, consuelo de los afligidos dejando para ella solo la soledad y un corazón herido. Se dijo a si misma: "nunca mas me habrán de lastimar", y también: "yo sanaré a otros", pero las previsiones humanas carecen de certeza y en el momento menos esperado un alma pasa el límite la soledad se esfuma misteriosamente, los proyectos desaparecen para dar paso al amor, a la confianza, a la apertura y a la entrega absoluta. Llegó la primavera, la tierra fecunda las semillas, las plantas brotan, el amor crece, la luz se vuelve hermosamente divina y todo se tiñe de bondad, de paz, de alegría y de pasión. Pero el corazón humano es débil, pues, ¡si lo sabías! pues no se puede manejar por un simple acto de la inteligencia y voluntad. Cuando alguien traspasa la frontera accede al tesoro escondido en el corazón, ya no hay corazas, máscaras ni protección. Otra vez, el corazón expuesto al gozo y al sufrir, pues es que no hay gozo sin sufrir. Pero a todo día le llega su noche, nada es eterno, solo Dios en su cielo y en la hora de las tinieblas nada daña tanto como el odio de quien tanto amas. La noche se ha instalado ¿quién podrá llevársela? oscura, fría, intensa, implacable. En la noche se sienten los más intensos dolores, y en la noche mueren la mayoría de los seres, ¿por que Dios has creado la noche? Quizás para hacernos dar cuenta, ¡que grande puede ser nuestra capacidad de amar!

domingo, 14 de octubre de 2012

Santa Teresa de Jesús: un amor apasionado del alma y Dios

Dios es Amor, su esencia es Amor pero con mayúsculas, y la oración no es otra cosa que esa relación de amor con Aquél que es la fuente de todo Amor. Santa Teresa de Jesús lo entendió con su corazón, luego de un largo de tiempo de fallarle a Dios en su oración, pues terminó Maestra de oración para todos. Dios le llevó hasta las más altas cimas del amor espiritual y era tan intenso que su cuerpo participaba de esos momentos porque nosotros cuando amamos no podemos amar de forma fragmentada, amamos de cuerpo y alma. A continuación, como de costumbre un bello pasaje de la Palabra de Dios a través del Cantar de los Cantares 5,2-4 “Yo duermo, pero mi corazón vela: oigo a mi Amado que golpea. ¡Ábreme hermana mía, mi amada, paloma mía, mi preciosa! Porque mi cabeza está empapada por el rocío y mi cabellera por la humedad de la noche. Ya me quité la túnica, ¿cómo voy a ponérmela de nuevo? Ya me lavé los pies, ¿cómo voy a ensuciármelos?. Mi Amado pasó la mano por la abertura de la puerta, y se estremecieron mis entrañas”. Hermoso pasaje donde el Amado es Dios y la Amada es el alma o la persona en oración, de repente me llega al corazón cada versículo del texto: a) Jesús golpea a las puertas de tu corazón. ¿estás dormido/a? pero no estás perdido, solo ausente en un sueño que no te deja escuchar la voz del Amado golpeando a tu alma, ábreme por favor!!! Jesús pide nuestro corazón para entrar en él, y nos llena de elogios, nuestra alma es preciosa siempre y en todo momento para Aquél de quien procede y a quién ella debe volver, y anhela que voluntariamente entremos en una unión mística, espiritual, transformante. Teresa lo hizo y cuando abrió las puertas de su corazón al Señor fue arrebatada por una pasión incontrolable de amor a Dios. b) La noche es el final del día, la noche donde todos los sentidos se aquietan, cesa la actividad y renace el amor. Solía gustarme rezar por la noche, levantarme a la madrugada donde el silencio es total y percibir la presencia de Dios imponente, majestuosa y misericordiosa rodeando mi ser con un amor que nadie podía explicarme, solo Santa Teresa en sus escritos santos. Jesús está esperando, y aunque tirite de frío en la puerta y lo alcance el rocío sigue pacientemente esperando el retorno de su Amada, del alma, de su pasión por la cual dio su vida en la cruz, Jesus espera crucificado pero no desespera, solo llama con amor: Amada ábreme, te amo con dulzura, no me dejes solo en esta frialdad del afuera de tu corazón. Jesús quiere entrar en tu corazón y solo allí encontrará el calor del amor apasionado que es el mismo amor con que el Padre nos cubrió desde el día en que nacimos y nos dio la existencia. c) El Amado pasó apenas su mano por la puerta de tu corazón y hace estremecer tus entrañas, lo más hondo de tu ser queda cubierto para siempre con esa entrada santificadora de tus desordenados sentidos. Jesús pasó la mano por tu corazón para sanarlo definitivamente, para hacerlo arder en amor, en el espíritu Santo. El mismo Espíritu donó el Señor a su predilecta esposa Santa Teresa de Jesús, pero no se crean que ella es la única predilecta, ella es maestra de oración, porque ella se dejó estremecer por la llegada del Amado a su corazón y eso mismo no se lo guardo celosamente sino que lo compartió cual maestra a sus hijos, a sus alumnos. Hoy el Señor nos invita a abrir la puerta del alma, no nos asustemos de que El nos arrebate, pues, grande es su misericordia y sus dones para cada una de sus amadas almas. Feliz día de nuestra Santa Madre Santa Teresa de Jesús.

martes, 11 de septiembre de 2012

Solo Dios secará las lágrimas de tus ojos (Reflexión de Sor María de la Cruz)



Cuando me disponía a realizar mi oración en mi humilde y pequeña habitación, frente al Señor, al que tengo siempre presente. Me inclino a tomar mi biblia para ayudarme a meditar cuando de repente encontré una hoja toda doblada. Ayy mi Dios, mi pobre biblia, ¡¡que descuido de mi parte!!, entonces observé que donde estaba indicado era el libro del Apocalipsis, un libro tan mal interpretado por tanta gente. Y me dispuse a orar con el, por supuesto que no, acerca del fin del mundo pues poco tiene que ver con ello.
Observé atentamente el capítulo y versículos: 7, 13-17, lo transcribo:

"Y uno de los Ancianos me preguntó, ¿quiénes son y de dónde vienen los que están vestidos de túnicas blancas? Yo le respondí: Tú lo sabes señor. Y el me dijo; "esos son los que vienen de la gran tribulación, ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la Sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo. El que está sentado en el trono habitará con ellos: nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos".

Hermoso pasaje de la escritura santa, inspirada, palabra de Vida eterna, de pasión, de amor, de misericordia. Una palabra aplicable a la situación presente sobre todo, Dios habla para el presente, no para el pasado, ni para el futuro pues El, según estudiamos en teología es Eterno Presente.
A simple vista del texto podemos pensar que habla de la gente que sufre y que su destino final es el cielo luego de su muerte por haber padecido tribulaciones (es decir sufrimientos), pero no, Dios es PRESENTE, y su Palabra llega hoy con toda su fuerza para iluminar tu vida y mi vida.
Hoy tenemos que estar vestidos con esas túnicas blancas de la que habla, que no es otra cosa que las buenas acciones salidas del corazón, ¿estoy practicando el Evangelio de modo tal que mi túnica sea blanca?, puede que no llegue todavía a ser blanca, ¿será gris?, pues a Dios no le gustan los grises, para El es sí o no, me sigues o no me sigues, te comprometes o no te comprometes. ¿Cómo llegamos a la túnica bien blanca? es simbólico, el color blanco como signo de la vida con Dios, llegamos a través de las tribulaciones pero ojo ¡¡vividas con Jesús!! blanqueadas con la Sangre de Jesús, no es el sufrir por el sufrir mismo, es un acompañamiento de la gran entrega que Jesús ya hizo en la cruz y que continúa en la tribulación de cada uno de nosotros. Huir de la cruz y del dolor de la vida, nos pone lejos de la Sangre del Cordero y no permite que nuestras vestimentas se blanqueen aún mas.Pero hay un bello dato más: El Cordero será el Pastor y habitaremos día y noche en su Templo, ya lo estamos haciendo, si el Espíritu de Dios habita en nosotros quiere decir que habitamos dia y noche en el Templo del Señor, no se olviden de lo que dice también la Palabra: "nuestro cuerpo es Templo del Señor", por eso, podemos orar y meditar cada uno en cualquier lugar, porque el único templo consagrado al Señor somos nosotros mismos.
El Señor es mi Pastor, dice el Salmo 22, nada me puede faltar, y el apocalipsis nos asegura que el Cordero, Jesús, es nuestro Pastor que solo puede conducirnos a manantiales de vida, otra vez les recuerdo, es presente, no futuro, cada vez que oramos Jesús nos alimenta y sacia nuestra sed espiritual con el agua de la oración, del silencio, de la paz, los manantiales de vida están presentes a nuestro alrededor todos los días, el tema es que aprendamos a descubrirlos. Solemos quedarnos siempre con lo negativo, con lo que cuesta, con lo que me estresa, pero no nos damos cuenta que miles de bendiciones están descendiendo sobre nosotros ante cada esfuerzo por vivir una vida justa delante de Dios y de los hombres, somos hombres y mujeres muy afortunados de tener una espiritualidad a la que Dios está dispuesto a satisfacer a cada momento, El se ofrece a ser el Pastor, y cómo sabe que vivir no es fácil nos asegura lo más hermoso que puede ofrecer un padre, un amigo, un hermano, solo Dios podrá secar toda lágrima de nuestros ojos, y las secará de tal forma que solo será eterno regocijo en su presencia. Que Dios te bendiga y te lave con su Sangre Preciosa. Amén.

lunes, 20 de agosto de 2012

Unos votos firmados con sangre


Cuando se ingresa en la vida religiosa por lo general se tiene un ideal, una meta para seguir, que en este caso es Jesucristo y es un ideal muy fuerte, tan pero tan fuerte que llega a hacerse parte de uno la identificación con El y con su Reino.
Recuerdo las pasiones de la juventud: "Señor yo voy a dar la vida por vos" (Como Pedro que después lo negó)
"Señor, yo te voy a ayudar a llevar la cruz" (como los apóstoles que cuando aparecieron los soldados desaparecieron.
"Señor, yo voy a seguirte siempre" (como Judas que te traicionó con un beso).
La realidad es dura, muy dura y ese ideal se ve debilitado por la naturaleza humana que falla ante el intento de la heroicidad.
Pero, parece que a algunas personas Dios quiere más que a otras y les concede la fuerza necesaria para colaborar con El a llevar la cruz, pues eso me ha pasado a mí y no ceso de dar gracias a Dios por ser su escogida predilecta a pesar del dolor, un dolor con fe y con amor que me ha hecho crecer mucho en mi vocación contemplativa.
Cuando joven Dios me fue preparando (porque El sabe, es el Maestro), y me concedía unas lecturas maravillosas de la cruz, incluso el mismo Evangelio "El que quiera venir en pos de mí, que renuncie a si mismo, que cargue con su cruz y me siga".
No alcanzaba a comprender bien la frase "RENUNCIA A TI MISMO", eso era lo más dificil y no, cargar la cruz. Porque cuando se es capaz de renunciar a si mismo, llevar la cruz es una dulce actividad, pero no es facil ésto de renunciar a sí mismo.
Pasó el tiempo y Dios adoctrina de a poco y con los acontecimientos diarios: una enfermedad terminal de mi mamá, una larga agonía, un cuidado especial de ella, yo ya me iba desangrando por dentro. Hasta que luego de muchas renuncias llegó el día de decirle definitivamente SI al Señor: pues tu me diste la fuerza para llegar a ese momento y subida al pie del altar firmé mi consagración, la estaba firmando con la sangre del sufrimiento.
Pensaba que el culmen del sufrimiento había pasado y que mi vida retornaría a ser un mar en calma, cuando de repente se cumple otra frase del Evangelio: "Felices ustedes,cuando sean insultados y perseguidos y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí", entonces mis amadas hermanas tomaron una espada en mano y me atravesaron simbólicamente, me partieron en dos, entonces se cumplió esa parte del Evangelio que dice "No piensen que vine a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz sino la espada, y el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa"
Cada parte del Evangelio se iba cumpliendo, la parte que corresponde al modo en que un discípulo debía hacerse cargo de su cruz. Y ahora, ¿me voy a quejar a Dios?
Pues, yo amaba la cruz, se la pedía, le pedí poder saborear la ciencia de la cruz y encontrar sentido al dolor. Y Dios responde, siempre responde cuando le pedimos cosas buenas al alma: Respondió maravillosamente, me hizo gustar la ciencia de la cruz, Y ME HIZO LIBRE, si, algunos piensan que he enloquecido, yo digo que no, que Dios fue mi Maestro y he encontrado el tesoro escondido, la paz, la sabiduría, el evangelio hecho vida. Y el remedio a mis pecados pasados.
Es más, he encontrado la fuente de la paz, la fuente de la salud, la fuente del amor verdadero, ya no suspiro por el amor y el reconocimiento de mis hermanas, porque Dios me hizo experimentar parte de su palabra y éstas se volvieron salud para mi alma.
Ojalá Dios me permita compartir este tesoro, estoy segura que sí, y oro intensamente para que mis hermanas también puedan descubrirlo. Es hermoso. Y mi IDEAL SIGUE SIENDO JESUCRISTO, desde aquel 19 de agosto de 2003, nada ni nadie me podrán separar de El.

martes, 31 de julio de 2012

"La Hipocresía de Confesar" Biografía de Sor María


Queridos:
Con mucha paciencia el buen Dios me ha tolerado muchos errores de mi vida, pero, algún día había aprendido a obedecer a Nuestro Señor, mis hermanas en religión no creyeron que haya sido así, y llevadas de una furia incontenible y ensañamiento se propusieron eliminarme de la forma más dolorosa y con consecuencias irreparables.
Ultimamente Dios ya no tenía nada que reprocharme porque vivía en su Presencia y trabajando arduamente para la Congregación. Lo he dado todo, pero no fue correspondido. De Dios jamás me podrán separar porque El vive en mí y me ha consagrado para siempre. Estoy muy feliz de tener votos y nunca osaría firmar nada que me desvincule de ellos, es más, estoy dispuesta a pelear mi situación religiosa hasta las ultimas consecuencias, estoy dispuesta a trabajar arduamente y conseguir el dinero necesario y la constancia para que el Papa me reciba, pero por ahora ese paso me resulta lejano.
No obstante en pleno conocimiento de mi vocación tengo el deseo de crear una fundación para mujeres víctimas de violencia de género, yo fui una de ellas, y la violencia vino de parte de otras mujeres en una institución cerrada y de la que nadie tiene verdadero conocimiento. El libro también quiere dejar al descubierto situaciones injustas que se viven en ambientes cerrados y donde las justicia es muy difícil que pase. Pero hay que seguir luchando.
Siempre aferrados a Dios y a la oración, El es el que me da la fuerza, me costó mucho publicar este libro, editar un libro no es económico, todo lo contrario, pero yo he trabajado y ahorrado para llegar a este modo de hacer justicia. Espero que ustedes puedan leerlo con una mirada objetiva, desde los derechos humanos, desde la fe también. Gracias por todos. Bendiciones.

domingo, 29 de julio de 2012

Confío en Ti mi Señor (reflexión personal)


Un designio divino se va tejiendo mientras sigo sin comprender, No comprendo la maldad, la frialdad, el desaliento y la espera, Mi naturaleza siempre me ha llevado a la confianza, pero, Señor, Tu deshaces los planes de los que más amas y sigo sin comprender. Mi vida sin ti no es vida, pero Tú has elegido partir conmigo sabiendo esto, Mi debilidad, mis sentimientos, mi falta de fortaleza. Tú, me hablabas de cambios, de derrumbes, de desolación Pero también me hablabas de reconstrucción, de alegría, de estar en tu Presencia. Aún sigo sin comprender, porque tus tiempos son distintos que los míos, ¿Tan difícil es que entiendas, que tengas paciencia y confíes en el Señor? Pues, se me está haciendo difícil, porque la obra es hermosa y está en mi mente, Percibo que vamos a ayudar a muchas personas, veo sus rostros, siento sus historias, Pero hasta ahora es como despertar de un gran sueño y ver el: “ya, pero todavía no” Todavía no y sentir que Dios moldea a sus servidores, la historia pasada no puede volver a repetirse. La Obra Santa no morirá, debe continuar hasta el fin de los tiempos, Un pueblo fiel estará en tu presencia, una comunidad pequeña, orante, fraterna Se acabaron las reuniones, los papeles, las buenas intenciones, Dios les puso fin y nos arrojó a la acción y a la contemplación. Para el Señor un día es como mil años y mil años como un día, Solo te pido que mantengas mi confianza, mi esperanza, mis dones Para que esa comunidad se mantenga de pie en tu Presencia. Amen, en el Nombre de Jesús.

sábado, 16 de junio de 2012

Encontrar al Creador, meditando...

En mi primer entrada quiero hacer mención de lo fundamental para permanecer unidos al Señor, al Creador, a nuestro Principio. Sin este atisbo de unión nuestra vida permanecerá en constante caos, desorden, tendiente a la disolución.
Dios, nuestro Creador, es un ser espiritual, digamos mejor: espíritu puro. Que al momento de nacer nos concede un poco de su espíritu y así venimos al mundo con un alma espiritual, que inevitablemente va a tender hacia El toda la vida, de ahí la sensación de vacío, de nunca estar completamente satisfechos. Ese vacío no es otra cosa que nuestro anhelo de la unión definitiva con quién es nuestro progenitor. A ese principio de Vida lo llamamos Dios.
Cuando nuestro interior se desordena, lo que pasa es que nos desviamos de la armonía que supone mantener encendida nuestra espiritualidad. Nosotros somos seres compuestos de alma y materia, y la permanente lucha entre estos dos compuestos que están llamados a complementarse y cuando eso ocurre estamos en presencia de la santidad y también cerca de lo que llamamos "cielo".
El cielo y el infierno, no son dos lugares sino dos estados, que se vivencian en el interior de la persona, un estado nos conecta con la trascendencia y es fuente de salud y armonía, mientras que el otro estado nos conecta con la violencia, es fuente de enfermedad y desorden general.
Muchas enfermedades del cuerpo tienen su origen en un problema espiritual, casi todas diría yo, que si lo sabemos reconocer ya sería un gran paso para el camino de la sanación. Para que se opere la sanación física es fundamental reconocer un problema espiritual, y de allí mucha dedicación para crecer en vida espiritual. Recordemos que Jesús cuando sanaba a los enfermos no les decía: "por mi poder te sano" o "por el poder de Dios te sano", le decía simplemente "tu fe te ha salvado, vete en paz". Y la fe no es otra cosa que un estado interior del alma o del espíritu frente a la realidad, la fe supone confianza, esperanza. Por eso considero fundamental que comencemos a aprender a meditar, a conectarnos espiritualmente. Nótese que no digo "rezar", porque el rezo proviene de la repetición de palabras, y acá se trata de inbuirnos en el interior de nuestro ser para alcanzar la salud, podemos decir orar, contemplar, amar en silencio, sin palabras, sentirse abarcado por la trascendencia.