¿Maestro, donde vives?, Vengan y lo verán responde Jesús en el Evangelio según San Juan 1,39
Nada más simple que eso es la famosa pastoral vocacional por la que los religiosos y sacerdotes exprimen sus cerebros para ver ¿cómo preparamos una convocatoria que sea "convocante"?
Eso sucede ahora, y la ansiedad gana los corazones frente a la falta de vocaciones, ¿por qué no hay vocaciones?
En todo tiempo Dios envió las vocaciones a cada congregación (según la santidad de sus miembros). Dios es simple, no es tan complejo como nuestros razonamientos, en donde como primera medida responsabilizamos la inmadurez de los jóvenes para tomar compromisos durables. Pero no es así.
El tema es muy claro y las respuestas las tiene siempre el mismo Señor Jesús que es de pocas palabras (no como yo que me la paso hablando, y espero que sirva de algo). Jesús dice "VENGAN Y VEAN", ¿que es lo que hay que ver?
Simple: Su vida en la vida de los religiosos, el evangelio hecho vida en las congregaciones. La vivencia de los votos hecha vida en cada religioso y ¡que se note! El amor fraterno "miren como se aman".
Pero:
¿Existe un verdadero testimonio evangélico al interior de las comunidades?
¿Es cierto que nos amamos y que ese amor se trasparenta de modo tal que a otros les gustaría vivir el mismo ideal?
¿La vivencia de los votos, son auténticas, que aunque nadie lo sepa, las infidelidades, Dios las sabe y repercute en el Cuerpo Mistico?
¿Son nuestras convocatorias demasiado pensadas? ¿Interviene el amor, la compasión, la paciencia? Recordemos que Santa Teresa dice que no se trata de pensar mucho sino de amar mucho al Señor.
¿Qué es lo que sienten los jóvenes al vernos detrás de los muros, con nuestras angustias, egoísmos y falta de amor fraterno?
VENGAN Y VEAN, nada más claro, nada más sencillo, nada más verdadero. Cuando no se vive según Dios, lo unico que se puede ver es pecado y división. Ojo a cómo estamos viviendo la vida consagrada, a veces nos consagramos a satisfacer simplemente nuestro propio ego, y los jóvenes lo ven, lo saben, lo intuyen y no se trata de eso, se trata se seguir un ideal de vida que es el Evangelio.
Nada más simple que eso es la famosa pastoral vocacional por la que los religiosos y sacerdotes exprimen sus cerebros para ver ¿cómo preparamos una convocatoria que sea "convocante"?
Eso sucede ahora, y la ansiedad gana los corazones frente a la falta de vocaciones, ¿por qué no hay vocaciones?
En todo tiempo Dios envió las vocaciones a cada congregación (según la santidad de sus miembros). Dios es simple, no es tan complejo como nuestros razonamientos, en donde como primera medida responsabilizamos la inmadurez de los jóvenes para tomar compromisos durables. Pero no es así.
El tema es muy claro y las respuestas las tiene siempre el mismo Señor Jesús que es de pocas palabras (no como yo que me la paso hablando, y espero que sirva de algo). Jesús dice "VENGAN Y VEAN", ¿que es lo que hay que ver?
Simple: Su vida en la vida de los religiosos, el evangelio hecho vida en las congregaciones. La vivencia de los votos hecha vida en cada religioso y ¡que se note! El amor fraterno "miren como se aman".
Pero:
¿Existe un verdadero testimonio evangélico al interior de las comunidades?
¿Es cierto que nos amamos y que ese amor se trasparenta de modo tal que a otros les gustaría vivir el mismo ideal?
¿La vivencia de los votos, son auténticas, que aunque nadie lo sepa, las infidelidades, Dios las sabe y repercute en el Cuerpo Mistico?
¿Son nuestras convocatorias demasiado pensadas? ¿Interviene el amor, la compasión, la paciencia? Recordemos que Santa Teresa dice que no se trata de pensar mucho sino de amar mucho al Señor.
¿Qué es lo que sienten los jóvenes al vernos detrás de los muros, con nuestras angustias, egoísmos y falta de amor fraterno?
VENGAN Y VEAN, nada más claro, nada más sencillo, nada más verdadero. Cuando no se vive según Dios, lo unico que se puede ver es pecado y división. Ojo a cómo estamos viviendo la vida consagrada, a veces nos consagramos a satisfacer simplemente nuestro propio ego, y los jóvenes lo ven, lo saben, lo intuyen y no se trata de eso, se trata se seguir un ideal de vida que es el Evangelio.