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jueves, 1 de octubre de 2020

Coronavirus y los cuatro sellos del Apocalipsis

 

Apocalipsis

La apertura de los seis primeros sellos
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1 Después vi que el Cordero abría el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro Seres Vivientes que decía con voz de trueno: «Ven». 2 Y vi aparecer un caballo blanco. Su jinete tenía un arco, recibió una corona y salió triunfante, para seguir venciendo.
3 Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo de los Seres Vivientes que decía: «Ven». 4 Y vi aparecer otro caballo, rojo como el fuego. Su jinete recibió el poder de desterrar la paz de la tierra, para que los hombres se mataran entre sí; y se le dio una gran espada.
5 Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercero de los Seres Vivientes que decía: «Ven». Y vi aparecer un caballo negro. Su jinete tenía una balanza en la mano; 6 y oí una voz en medio de los cuatro Seres Vivientes, que decía: «Se vende una ración de trigo por un denario y tres raciones de cebada por un denario. Y no eches a perder el aceite y el vino».
7 Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí al cuarto de los Seres Vivientes que decía: «Ven». 8 Y vi aparecer un caballo amarillo. Su jinete se llamaba «Muerte», y el Abismo de la muerte lo seguía. Y recibió poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, del hambre, de la peste y de las fieras salvajes.

La interpretación que hace la Iglesia del Apocalipsis está relacionada con el contexto histórico en que fue escrito, y no es tan así, por algo el Apóstol Juan dice que se trata de una "revelación" "de lo que va a suceder", no especificando en que momento de la historia. Lo que sucederá, que relata a partir del capítulo 4, está vinculado directamente con "la Venida del Señor", es decir, para los católicos la segunda venida de Cristo. Que yo sepa esto todavía no sucedió, y los signos que relata el apocalipsis son los precursores a dicha venida.
Bien sabido es que durante los siglos muchas personas escribieron sobre la maldad en el mundo relacionándola con la segunda venida de Cristo, lo cual, no sucedió. No por eso vamos a desestimar que lo que sucede en el momento presente no tenga que ver con ello, pensando que si antes no pasó ahora tampoco.  Podría ser, ¿por qué no?
El jinete con el caballo blanco dice "que recibió una corona", y sale triunfante a seguir venciendo, esto no es una imagen positiva, tranquilamente se puede asociar al "Corona-virus", reflexionemos hermanos.
El caballo rojo parece hace rato largo ya está entre nosotros, lo podemos ver en la cantidad de gente que vive destilando odio cada día, las famosas grietas, la violencia verbal y física, la mentira constante (fake news), los insultos en redes sociales, los asesinatos, los robos cada vez más violentos. El jinete de caballo rojo hace ya algunos años ya está entre nosotros y los dolores de parto han comenzado para el mundo. Poco a poco se va borrando la paz sobre la tierra.
El jinete de caballo negro y el jinete de caballo amarillo están cabalgando juntos en este momento por la tierra, mientras el de caballo rojo sigue aumentando el canal de odio en el ser humano.
El caballo negro es el "hambre" en Argentina según cifras oficiales, la pobreza ya llegó al 40.1%, ¿se dan cuenta que casi la mitad de un país es pobre?, pero esta no es una realidad de Argentina, en todo el mundo hay una caída estrepitosa del PBI, muchos países va a pasar directamente a la indigencia, sobre todo los del tercer mundo. Pero los países considerados más ricos van a ver crecer sus índices de pobreza, no es casualidad lo que se escribió en el Apocalipsis, esto está pasando "hoy" y lo mas cruel es que no se vislumbra un fin, no se sabe nada, el hambre puede llegar a niveles nunca antes visto.
Mientras el jinete de caballo amarillo sigue llevándose almas mediante la muerte, con la pandemia ya murieron más de 1 millón de personas, y esto parece recién empezar, según el apocalipsis un 25% de los habitantes de la tierra morirán por diversas causas, nombra a la "peste", pero también la espada (traducido a hoy digamos a la violencia con armas en general).
Es cierto que anteriormente hemos tenido otras pandemias, pero ninguna otra tan globalizada en todo el mundo, cuando hablamos de la gripe española por ejemplo, hablamos de algo que impactó mas en Europa, cuando hablamos de la H1N1, enseguida se encontró la vacuna y no fue tanta la letalidad. ¿No es esta una enfermedad misteriosa?
Vemos salvarse a personas de 90 años y morir a jóvenes de 30 años, y viceversa. Vemos gente con respirador, muy mal, y otras que transitan la enfermedad casi sin síntomas.
En una misma casa, un contagiado que le falta la respiración y a su lado a otra persona que solo le falta el sentido del gusto y nada más. Muy, pero muy intrigante esta enfermedad.
Alguna enseñanza nos quiere dejar, evidentemente quiere Dios que seamos mejores, mas buenos, solidarios y equitativos con los que menos tienen, darle más oportunidades a la gente para mejorar. Pero a decir verdad, el ser humano se ha aferrado a su soberbia, su egoísmo y su odio de clase.
Los jinetes del apocalipsis están actuando, yo me preocuparía por preparar mi alma por si viene el Señor como dijo que lo haría a juzgar al mundo. ¿Por qué no podemos ser mas solidarios? ¿Por qué vivimos peleando entre nosotros? ¿Miles se mueren mientras otros pelean para poder vender sus productos no importándole en nada la salud de los demás? Egoísmo puro.
Esto no va a terminar, creo que hasta que no aprendamos a obedecer y a pensar por y para los demás, Dios va a permitir que los jinetes sigan haciendo su trabajo.
¿Quién se va a salvar? Los que perseveren hasta el fin en la obediencia que lleva a la vida, esos se van a salvar.
Dice San Pablo, por la desobediencia de un solo hombre (Adán) entró el pecado y la muerte en el mundo, y por la obediencia de uno solo (Cristo) entro la salvación y la salud al mundo. 
Mas claro imposible, y ¿Qué significa obedecer en esta etapa del mundo? Significa pensar por y para los demás como Dios quiere, significa renunciar a mi comodidad para compartir con los demás, significa quedarme en mi casa (aunque me sienta preso) porque así salvo mi vida y no contagio a nadie, significa usar todo el tiempo barbijo, para evitar llevar a la muerte a mas personas, significa no salir solo a lo estrictamente necesario, a buscar alimentos o ir al medico, solo para eso. Evitar las reuniones sociales. Todo es es Obedecer y todo eso es agradable a los ojos de Dios.
Si obedeces salvas tu vida y evitas las muertes de otras personas, si todos fuéramos obedientes al mismo tiempo, la pandemia se acabaría en dos semanas. Pero el ser humano prefiere su propio placer a salvar al mundo.
Hermanos, lean el Apocalipsis, y sepan que mucho de lo que allí está escrito, está sucediendo y otro tanto de cosas relatadas todavía no han sucedido.
Preparémonos con la oración y una vida responsable para recibir la próxima Venida del Señor. Amén.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

CORONAVIRUS Y DIOS


 Médico y dolencia (Eclesiástico 38, 1-15)

«Da al médico, por sus servicios, los honores que merece, que también a él le creó el Señor.
Pues del Altísimo viene la curación, como una dádiva que del rey se recibe.
La ciencia del médico realza su cabeza, y ante los grandes es admirado.
El Señor puso en la tierra medicinas, el varón prudente no las desdeña.
¿No fue el agua endulzada con un leño para que se conociera su virtud?
Él mismo dio a los hombres la ciencia para que se gloriaran en sus maravillas.
Con ellas cura él y quita el sufrimiento, con ellas el farmacéutico hace mixturas.
Así nunca se acaban sus obras, y de él viene la paz sobre la haz de la tierra.
Hijo, en tu enfermedad, no seas negligente, sino ruega al Señor, que él te curará.
Aparta las faltas, endereza tus manos, y de todo pecado purifica el corazón.
Ofrece incienso y memorial de flor de harina, haz pingües ofrendas según tus medios.
Recurre luego al médico, pues el Señor le creó también a él, que no se aparte de tu lado, pues de él has menester.
Hay momentos en que en su mano está la solución,
pues ellos también al Señor suplicarán que les ponga en buen camino hacia el alivio y hacia la curación para salvar tu vida.
El que peca delante de su Hacedor ¡caiga en manos del médico!».

Les traigo esta cita bíblica para que comprendan que Dios no es un mago, Dios no interviene en nuestra vida de modo extraordinario con prodigios visibles. Puede hacerlo porque es Dios, pero no lo hace porque "respeta nuestra Libertad".

La Biblia es muy clara: "Yo pongo ante ti dos caminos: la vida y la muerte, elige la vida y vivirás". Dios nos hace elegir a nosotros y por nuestra responsabilidad nos llega o no la enfermedad.

La obediencia conduce a la vida, y en estos momentos de pandemia debemos obedecer a las autoridades, a los médicos y al gobierno en una actitud de fe. La rebeldía y la desobediencia es la causa de todos los males de este mundo, porque proceden del maligno, desde la creación del mundo hasta hoy, la causa de la muerte, la enfermedad y el dolor se encuentra en la desobediencia a la los mandatos, al camino que conduce a la vida y la paz.

El Coronavirus está poniendo a prueba nuestra fe, hay gente que jamás pisó la Iglesia y ahora va seguido a pedir a Dios por la salud de ellos y sus familias. Hay otra gente que de repente abandonó su fe porque quiere obligar a Dios a que actúe de forma milagrosa y espectacular. Nada más lejos de Dios que esto último. Dios siempre actúa mediante mediadores, hasta para hacer milagros se vale de los santos. Pero en este caso Dios se vale de los médicos, de los comunicadores "buenos", de los gobernantes que piensan en la salud de sus ciudadanos, Dios se vale de todos ellos, y también de nosotros al inspirarnos cuidar a los demás. Pero también el mal hace lo suyo: y tenemos malos comunicadores, malos gobernantes que solo piensan en el bienestar material de unos pocos, malos ciudadanos que prefieren su propio placer personal y al no cuidarse contagian a otros que si se están cuidando poniendo en riesgo de muerte la vida de los vecinos. En fin, Dios obra a través de la gente coherente y el diablo también obra a través de mediadores de la maldad. No esperemos que Dios haga obras espectaculares, Dios ilumina las mentes de los médicos y científicos que en este momento están desarrollando las vacunas, mientras, el Señor nos pone a prueba a través de este momento de pandemia que nos ha sacado de nuestra zona de confort. Muchas virtudes se pueden desarrollar en este tiempo, mucha solidaridad. La conciencia de que nuestra vida es muy frágil, limitada y finita, que debemos poner nuestra atención en las cosas importantes, no en lo superfluo, demos importancia a lo espiritual, a la bondad, a la solidaridad, al perdón. No estemos enojados, porque hoy estamos en este mundo y quizás mañana no, estemos preparados para dejar la materialidad y elevarnos como seres de luz hacia una nueva vida en Dios.