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jueves, 3 de diciembre de 2015

El Ocaso de la Vida Consagrada de manos de las ideologías

Queridos Hermanos:
No pretendo que mis escritos resulten pesimistas, ni desafiantes ante una realidad que es un hecho absoluto. Simplemente es la visión objetiva del estado de una Vida Consagrada que se está muriendo paulatinamente y agonizando en la Iglesia, ¿Será el fin de ella? ¿La Iglesia se queda sin corazón? Porque la Vida Consagrada según Santa Teresita del Niño Jesús es el corazón de la Iglesia, porque ella es el Amor.
Mi propia experiencia en los 20 años de vida Consagrada en la comunidad me lleva a escribir que mucho amor allí dentro no hay, es más, mis últimas vivencias han sido de:
  • abandono
  • crueldad
  • tratos inhumanos
  • y profunda indiferencia.
Cuatro items que no le deseo a ningún ser humano.
A la distancia observo una desvirtuación del "Ser", "de la esencia" de tal Vida que tiempos anteriores había sido "camino de santidad" o por lo menos pretendía serlo: "Una vida para crecer espiritualmente y en la heroicidad de las virtudes".
Hoy solo quedan allí dentro personas poco virtuosas, necesitadas de ejercer poder, necesitadas de bienes materiales porque en sus casas viven en pobreza, necesitan ser mantenidas por la Institución porque no se pueden valer por sí mismas. Éstas personas son las que generan múltiples inconvenientes y tienen un comportamiento contrario al Evangelio de Jesús, mucha soberbia que con su poder terrenal han logrado poner fuera de las comunidades a personas cuyo deseo ferviente era realmente vivir las virtudes. Este abuso de poder, autoritarismo dictatorial y comportamiento inmanente (apañado por la Jerarquía de la Iglesia), lejos de toda trascendencia, va de la mano de las ideologías que contaminaron a la Iglesia después del Concilio Vaticano II, ya el Santo Padre Juan XXIII que abrió el Concilio tuvo una visión en el Vaticano dando una misa: vió espíritus del mal presentes en el Templo, lo que le llevó a decir: "Abrimos las ventanas de la Iglesia para que entre aire fresco y junto con el aire fresco también entraron los demonios".
La vida religiosa paulatinamente fue cambiando, lo cual no digo que esté mal ni hago juicio moral al respecto, pero estos cambios afectaron al "Ser", lo cual es inaceptable.
Cambiar formas, métodos de trabajo e incluso la imagén estética como lo es la vestimenta, podría ser aceptable (aunque no conveniente), pero junto con los cambios estéticos se dieron cambios en La Esencia de la vida consagrada llamada desde siempre a vivir los Consejos Evangélicos según la imagen  del mismo Cristo Jesús. La vida consagrada es: seguimiento de Cristo y nuestra misión es tratar de tener los mismos sentimientos, afectos y actitudes del Hijo de Dios.
Vivir el Evangelio implica:
  • Ser humildes
  • Ser compasivos ante la debilidad de la naturaleza humana.
  • Ponernos en el lugar del otro
  • Comprender
  • Amar como Dios y nunca castigar.
De esta forma la santidad se hace presente en una vida donde así alcanza su objetivo primordial.
Pero, los cambios de la Iglesia y de la vida consagrada en particular, no han sido solo de formas adaptadas al presente, han irrumpido "teologías" que distorsionaron la imagen evangélica de Dios y la han politizado, teologías que promueven ocultamente el odio y la división entre los pueblos, entre el sur y el norte, entre ricos y pobres. Éstas ideologías han sacado a Dios de su lugar de Padre y Señor y han puesto en su lugar al pobre. No es otra cosa que idolatría encubierta de teología y, detrás de ella, el actuar de Satanás en la Iglesia. A partir de estas teologías ya no se privilegia la lectura de los santos (que para ellos es pasado), sino que se privilegia a los teólogos (ídolos de barro) como por ejemplo Leonardo Boff o Gutierrez, exponentes de la teología de la liberación.
Además, y como si fuera poco, luego de la ideología política, sobrevino la ideología del psicologismo y pasó la mando la ciencia humana por sobre la fe y a influir sobre la vida consagrada. Las hermanas dejaron de tener directores espirituales para pasar a tener psicólogos de cabecera, las formadoras se volvieron dependientes para la formación de éstos profesionales que aprovecharon el caudal de nuevo trabajo y cobraron honorarios exagerados por atender a las hermanas, ¿Se imaginan? Viviendo en el psicólogo por años y si la superiora te quería echar del convento, le pedían un psicodiagnóstico "especial" que les ayudara a poner gente en la calle. ESTO ES CORRUPCIÓN, palabra no muy extraña últimamente en este país, donde la Iglesia se ve corrompida empezando por la Jerarquía. ¿Qué podemos esperar entonces de los políticos? Mejor ni hablar de ese tema.
Siguió pasando el tiempo y la crisis se hizo inminente por lo que las personas consagradas envueltas en tamaña confusión comenzaron a entrar en crisis. Esto era obvio, porque Dios pensó a la vida consagrada como el amor que debía dar a la Iglesia, como un ejemplo del amor de Dios Padre, como Esposa del Señor en una actitud de trascendencia y oración perpetua. Pero, al salirse de su centro, perderse en ideologías y modas también perdió su sentido y las vocaciones sufrieron de dos formas:
  • O se fueron por su voluntad porque las comunidades ya no fueron fieles a la esencia de su vida.
  • O la misma comunidad expulsó a los miembros que "no pensaban como ellas" "ni obraban como ellas"
Es éste el motivo por el cual los conventos agonizan por falta de vocaciones, ésta es la real motivación y espero que dejen de echarle la culpa a la inconsistencia de los jóvenes, nada más lejos de eso está el problema real, y mientras la vida consagrada persista en su obstinación de adorar a sus "ídolos de barro", que se olviden de las vocaciones, pues Dios no se las va a mandar.
Cuando entré al convento hace 23 años pensaba en una vida de oración, de sacrificio, de unión fraterna y un camino de santidad, y lo único que pude hacer para resguardar mi interior fue tener bien firme mis convicciones en cuanto a lo que Dios me pedía, pero fueron años de luchar contra imposiciones estériles y erróneas.
Me prohibían leer vidas de santos como Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz y me obligaban a leer los teólogos de la liberación, al mismo tiempo, de la Biblia no se hablaba (que paradoja).
Me obligaban a tener psicóloga perpetua, pero nadie me preguntaba si tenía director espiritual o si me confesaba con regularidad.
Intentaron adoctrinarme en la Teología de la Liberación mediante materias de estudio, las cuales aprobé y solo me sirvió para tener información y darme cuenta de sus errores.
Querían en fin, "que piense como ellas" y yo permanecía en silencio para evitar la confrontación.
Quisieron incluso hacerme carismática (otra modita), lo cual no acepté porque como religiosa seguía la espiritualidad del Buen Pastor y la misericordia de Dios, que era muy distinta y muy enriquecedora al mismo tiempo.
Llegó el día en que me cansé y hablé, ese día fue fatal y la amenaza de la autoridad llegó de modo abrupto: "¿Me estás amenazando? Porque yo te voy a amenazar a vos (eso me dijo). Y a partir de allí me topé con el verdadero rostro de éstas exponentes de la Ideología que contamina a la Iglesia: allí el poder dictatorial y totalizante dio comienzo al proceso de tortura y crueldad. ¿Puede ser que ésto se viva en la Iglesia hoy?. Si señores, se vive detrás de los muros que en vez de ocultar santidad de vida, ocultan la mas perfecta corrupción. 
Es mi deseo que Dios rescate a la vida consagrada y la haga resurgir de sus cenizas, por la intercesión de todos los santos fundadores que dieron su vida en construirla. Que así sea.

miércoles, 1 de mayo de 2013

La importancia de decir la verdad siempre

Jesucristo en el Evangelio dice: "Que tu lenguaje sea si, si...o..no, no", es decir, todo lo que se quede por la mitad estará en la zona de los grises. Dios te dice: o es blanco, o es negro, pero a los grises los detesta el Señor, es más, hasta dice que los vomitará, en el Apocalipsis. ¿Por qué será el Señor tan duro? Porque los grises están fuera de la verdad y se mantienen en la hipocresía constante. La realidad de las cosas es que sean, o no sean, todo lo demás es acomodo del hombre para pasarla mejor y lograr una situación más confortable. Otra situación gris, es querer aparentar lo que no se es, o lo que no se tiene. Algo muy común en la sociedad que vivimos, de la postmodernidad, donde el mercado nos incita al consumismo, y al no poder por una situación de pobreza o falta de trabajo, vamos creando imágenes falsas de nosotros o nuestra familia para "hacerles creer a los demás una situación inexistente", ahora la situación es verdaderamente enferma, ¿le importa a los demás si tenemos más o menos de lo que decimos? Evidentemente no, pero nuestros mecanismos de defensa nos hacen sentir bien cuando aparentamos una situación distinta a la que verdad estamos pasando en este momento. Es algo muy estúpido a la simple vista, sin embargo, es todo un terrible conflicto interno para la gente que lo sufre y lo practica. Pero, vamos a otras citas bíblicas, porque no me gusta hablar sobre mis propias palabras sino con fundamentos doctrinales: Del Libro del Eclesiástico 5,9-15 "No te dejes llevar por todos los vientos ni vayas por cualquier camino: así obra el pecador que habla con doblez. Sé firme en tus convicciones y que tu palabra sea una sola. Está siempre dispuesto a escuchar y sé lento para responder. Si sabes, responde a tu prójimo; de lo contrario, quédate callado. Las palabras traen gloria o deshonor, y la lengua del hombre puede provocar su caída. Que no tengan que llamarte chismoso y no seas insidioso al hablar, porque la vergüenza pesa sobre el ladrón y una severa condena para el que habla con doblez. No faltes ni en lo grande ni en lo pequeño, y de amigo, no te vuelvas en enemigo" La Biblia es muy clara en su exposición y muy severa con el tema de la mentira y la falsedad. Ni les cuento la cantidad de chismes que he tenido que escuchar en mi paso por las redes sociales, la cantidad de calumnias disfrazadas, la cantidad de amigas consejeras de otras, dando consejos sin conocer a la gente. La apariencia de una clase social que no existe, gracias a Dios, porque no hay mejor cosa que ser pobres delante de Dios y los hombres. O yo soy de otro planeta, o no acabo de entender todavía el sentido de mostrar una imagen que no se corresponde con la realidad, creo que lo mejor que podemos hacer por nosotros es ser sinceros y realmente decir lo que pensamos, lo que decimos y las angustias que estamos viviendo. Es mejor decir: Miren, estoy mal, necesito ayuda. Que estar diciéndole a todos que estoy super bien, que tengo miles de objetos que hacen a mi felicidad, cuando eso no es así. Que tengo un estándar de vida de la media para arriba, cuando eso no es así. Además: ¿a quien le interesa? De observar a la gente me doy cuenta que muy poco le interesa al otro lo que tu tengas, la mayoría corre en pos de una realización personal y no de una realización a través del otro, excepto los adolescentes, en que allí si cobra sentido el tema de los ídolos porque están en una etapa de identificación personal. Pero una persona adulta, no tiene ningún sentido que esté escondiendo su verdadero ser, o buscando ídolos que les hagan sentir bien, aunque ese bien sea inexistente. Queridos hermanos: Lo que nos propone la sociedad de consumo es justamente eso: que seamos esclavos DE LA IMAGEN. Pero Dios nos ha llamado a la libertad y al amor, a privilegiar el amor y la pobreza, por sobre la imagen y la riqueza. Pero solo los aprovechados en el camino espiritual del Señor pueden entenderlo. Ojalá todos podamos de a poquito ser aprovechados en este camino de luz.

domingo, 3 de marzo de 2013

Buscad al Señor, mientras se deja encontrar

"¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!! Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso sus pensamientos; que vuelva al Señor, y El le tendrá compasión, a nuestro Dios que es generoso en perdonar. Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos." Isaias 55,6-8 Buscar al Señor, significa tener el deseo interior de hallarlo y comunicarnos con El para que podamos verdaderamente conocer su Corazón compasivo y misericordioso, agrega la escritura, mientras se deja encontrar. ¿Habrá en algún momento de la historia que el Señor decida ya no dejarse encontrar? El profeta lo enuncia como una posibilidad y por eso nos llama al cambio de vida hoy, porque lo importante de nuestra vida es solamente el presente. Para la teología Dios es eterno Presente, y nuestra vida también lo es. El pasado solo sirve para que las personas se atormenten con situaciones dolorosas que no se acaban de olvidar y perdonar, pocas veces se recuerdan los bellos momentos, o éstos están subordinados a los momentos de dolor que son los que el alma recuerda con más frecuencia. El futuro todavía no ha llegado, es incierto, puede llegar a ser probable, pero no con certeza absoluta. Por lo tanto no debería captar demasiado nuestra atención, el futuro es deseo de realización y éxito. Aunque es importante tener una conciencia positiva acerca de lo que vendrá. Hoy mucha gente está hablando de las profecías, de la renuncia del Papa y del último Papa que asoma al trono de San Pedro, pero lo leen todo de modo negativo, uyy, estamos cerca del fin dicen, del fin del mundo, con el advenimiento de un Papa de la maldad. Jesús en ningún momento habla de un fin del mundo sino del fin de los tiempos, tiempos antiguos que dan paso a los nuevos, pero a no confundirse, hay enseñanzas y doctrinas que son perpetuas y que constituyen los cimientos de la fe, si un Papa nuevo me dijera a mí que van a sacar la eucaristía porque es simbólica de lo que pasó, pues allí si comenzaría a pensar en que no es realmente un Papa elegido por el Espíritu Santo y asi, acerca de los sacramentos instituidos por Jesús, es facil darse cuenta y no dejarse llevar por falsos profetas, todo está muy claro en las sagradas escrituras y en el catecismo, aunque nuevas modas intenten destruir la fe de siglos. Yo siempre me he caracterizado por ser una persona conservadora en materia religiosa, no así en los métodos y vivencias de la fe, pienso que ésta debe vivirse deacuerdo a los tiempos, pero los fundamentos no deben ser cambiados. El fin de los tiempos para mí ha empezado por el Concilio Vaticano II, y la teología de la liberación fue el gran mal que surgió de aquel concilio, simplemente porque no ha sembrado la paz sino la guerra, el conflicto, donde hizo separación de clases sociales dentro de la vivencia de la fe, e instituyó al pobre como dios, sacandole a Dios su verdadero trono. Desde el Concilio que venimos presenciando una crisis aguda al interior de la Iglesia, Congregaciones agonizantes por falta de miembros, o porque han renunciado por cansancio, o por responsabilidad de personas de esta ideología que maneja el poder en las congregaciones. Luego una serie de modas dentro de la vivencia de la fe, como lo fue el feminismo, o mejor dicho lo es. A partir de ese momento surgió un nuevo punto de conflicto: la mujer contra el hombre. Hasta entonces solo teníamos el odio de los religiosos contra los ricos o gente de clase alta como si fueran enemigos de los pobres y por lo tanto de Dios, a ésto luego le agregaron el feminismo: el odio de la mujer contra el hombre. Y, como los odios traen problemas graves a las personas y las vocaciones se arruinaron, entonces comenzó un nuevo mal: El psicologismo: todos y todas al psicólogo, ya no hizo falta los directores espirituales sino un buen psicólogo que entendiera la vida religiosa, los profesionales en psicología contentos por la oportunidad laboral que se les daba y en vista que atendían a personas especiales, la cuota por atención también era especial. La vida religiosa se fue desvirtuando de a poco con esas modas que muchos religiosos adoptaron, y sobre todo las cabezas de las Congregaciones, y sabemos que cuando la cabeza no está bien, el cuerpo tampoco. Pobre Iglesia que se ha quedado sin corazón. Si, Santa Teresita dice que la vida religiosa es el Corazón de la Iglesia. Por eso es imprescindible en esta Cuaresma, VOLVER AL SEÑOR, pero sobre todo las personas que nos decimos religiosas, debemos volver a recuperar el sentido de la Vida Religiosa tal cual la vivieron los fundadores, y no a modas de hoy que no son nada buenas para la Iglesia. VOLVER AL SEÑOR, es volver a vivir la interioridad, la espiritualidad, la paz, el sabernos todos hermanos y que deben existir diferencias entre los seres humanos. Por eso queridos, en esta cuaresma intentemos recuperar el sentido de nuestra vida, para que ésta responda a los deseos de Dios y también responda a la armonía de la naturaleza con que fuimos creados. Ojalá que así sea.